Sanación con Cristales
Para poder sanarnos, hay muchas técnicas que podemos utilizar con minerales.
El terapeuta es fundamental ya que es quien utiliza sus conocimientos sobre las propiedades de los cristales, para que estos se conecten con nuestra vibración y realicen la corrección de nuestra desarmonía.
Es muy importante estar en armonía para que nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual se puedan desarrollar.
La desarmonía nos trae como síntomas: cansancio, fatiga crónica, dormimos pero no descansamos, sentimos mucho dolor de cabeza, malestares estomacales.
Otros síntomas como dolores lumbares, dolores de rodillas o esguinces continuados, nos están alertando que no tenemos los cuerpos en armonía y que estamos necesitando una terapia de equilibrio.
A través del mineral y la sensibilidad del terapeuta recibiremos la asistencia para que nuestros cuerpos recuperen la memoria de su auto sanación.
La elección del mineral adecuado para la sintomatología y su ubicación son fundamentales para un exitoso resultado de la terapia.
El tiempo necesario de tratamiento es otro punto importante para que se logre el vínculo de conexión de cristal con el paciente.
Como complemento de la terapia, se puede agregar un cristal que acompañe al paciente durante todo el día.
Los minerales nos protegen de las malas energías, nos limpian y purifican, por eso es necesario limpiarlos cada 15 días aproximadamente, para que se mantengan en buen estado.
Muchas veces se rompen haciendo un sacrificio por quien los porta, por eso es necesario volverlos a la tierra para purificarlos o cuando se desechan por roturas.
Cuando se pierden representa que han cumplido un ciclo y debemos sustituirlo con otro mineral.
Los Cristales a lo largo de los días nos van guiando con su vibración para reconocer que mineral es necesario portar o trabajar.
Al trabajar con ellos se percibe desde el inicio su fuerte vibración y la conexión que se establece con el ser humano.
Se trata de una técnica muy poderosa para limpiar y armonizar nuestros canales energéticos, nuestros chakras y nuestros cuerpos sutiles.
Prof. Cristina Moreno.