Ritual de celebración de primavera

Desde la antigüedad el ser humano celebra el inicio de la Primavera.

No existe un modelo de celebración único a ser seguido, pero sí costumbres que varían de sociedad en sociedad y de pueblo en pueblo.

Lo más importante durante la celebración es la actitud de gratitud y respeto hacia la Madre Naturaleza.

Por tanto, celebraremos dando continuidad a los misterios antiguos.

 

Objetivo del Ritual

Celebrar y honrar a la naturaleza y sus bondades.

Dar impulso y vigor a los nuevos proyectos personales, invocando las fuerzas naturales y favoreciéndose del nuevo y propicio ciclo anual.

Materiales necesarios

– Un par de velas nuevas, preferentemente de cera de abejas

– Incienso olíbano

– Un pan de centeno negro o de trigo

– Nueces saladas o en su defecto almendras o avellanas.

– Una rosa roja

 

Preparación exterior e interior

Sobre el altar realizar el armado de siempre y colocar en el centro una de las velas (la otra en su sitio habitual). En el cáliz colocar vino o jugo de uva y las nueces y la rosa en el medio.

Utilizar ropas claras y tomar un baño antes de la celebración. Conectarse con ese momento de la celebración dejando de lado otros temas o preocupaciones.

 

Ceremonia

Encender las dos velas previa persignación y decir: “Con la pureza de la Luz, yo ilumino este santo lugar e inicio otro ciclo de Gloria.”

Enseguida, quedarse unos minutos sentado o parado frente al altar en actitud contemplativa.

Agregando incienso sobre el carbón encendido:

De pie, con los brazos cruzados sobre el pecho con el brazo izquierdo por delante del derecho decir: “En este momento, me consagro nuevamente a los más elevados principios del Universo. Que pueda ser un servidor dedicado a la Luz donde quiera que me encuentre”

Después, comemos unos trozos de pan y algunas nueces. Hacemos una pausa y decimos: “Me alimento del pan, que representa los elementos de la vida vegetal, del aire y la sal de la tierra que representa los elementos minerales. Todos ellos están en armonía con mi cuerpo”

Tomar un sorbo de vino o jugo de uva y diga: “En este fluido se encuentra manifestada la Fuerza Vital de la naturaleza y lo integro a mi cuerpo a fin de poder asimilar su poder. Inicio el próximo año con renovado vigor y devoción. Así sea!!

Agrego incienso, me concentro en el año que está entrando, en sus posibilidades y sus oportunidades.

Decir en voz alta y visualizar nuevos proyectos que desea iniciar y concretar en este nuevo ciclo. Visualizar estos proyectos en forma de una semilla que está siendo plantada en la noche de celebración. Visualice esa semilla floreciendo en abundancia y dando frutos y flores.

Mantenga esa visualización por unos 10 minutos.

Luego mirando las velas, con los brazos levemente separados del cuerpo y con las palmas hacia el frente, decir: “Bienvenido, año nuevo de realizaciones. Venga a mí a abrazarme todos los así como yo sirvo a la Luz y a mis semejantes.

Apago la vela

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